Ha servido como norma, escudo y lima de la lengua, prestando un servicio gracias al cual hoy el castellano es una lengua viva, pujante y con futuro. No sin razón, durante mucho tiempo, el lema de la Academia de la Lengua ha sido “fija, limpia y da esplendor”.
Pero la vocación de faro lingüístico para más de 450 millones de hispanohablantes parece haber llegado a su ocaso. En 2013, según lo anunció el secretario de la Real Academia de la Lengua Española, Darío Villanueva, la voz “matrimonio homosexual” será incorporada en la XXIII edición del diccionario como acepción (dícese de cada uno de los significados de una palabra según los contextos en que aparece) a la voz “matrimonio”. Así, el significado actual (“unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos o formalidades legales, sic) cederá al vaivén de lo políticamente correcto.
Villanueva afirmó en sus declaraciones que "La Academia no legisla, no crea realidades. Simplemente introduce en el Diccionario acepciones y términos que están en el lenguaje. No emite en relación a ellos ningún juicio de valor, actúa con la más absoluta de las objetividades". Y eso es lo preocupante, que en un ímpetu de apertura las palabras comiencen a perder su sentido verdadero. O en una imagen, la prostitución del sentido.
Ciertamente no todo es a futuro. En el portal de la Real Academia de la Lengua Española (véase el enlace aquí) se informa que en la edición número XXII del diccionario, el más reciente, hubo 408 adiciones de artículos, uno de ellos para la voz “homófobo”. Significativo.
Y más abajo hacen saber que “con frecuencia se solicita, y a veces de manera apremiante, que sean borrados del Diccionario términos o acepciones que resultan hirientes para la sensibilidad social de nuestro tiempo. La Academia ha procurado eliminar, en efecto, referencias inoportunas a raza y sexo, pero sin ocultar arbitrariamente los usos reales de la lengua”. Lo anterior será tomado en cuenta también para la XXIII edición que aparecerá en 2013.
Centrándonos en la palabra sexo, se está informando que la ideología del género, la que borra los patrones basados en la naturaleza de ser hombre o ser mujer para ceder a la amplitud de opciones y gusto, está por entrar también en el diccionario. Lo más probable es que se comience a cribar lo que molesta a los colectivos gays.
La Real Academia de la Lengua es la academia madre de todas las demás academias de la lengua española esparcidas por América, Europa y Asía. Junto a ellas, forma parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española.
Para que una palabra cobre un sentido o matiz vinculante para las otras, debe haber un acuerdo común. En caso de que no lo haya, la palabra queda como acepción sólo para la zona geográfica a la que pertenece la academia en que presentó la moción.
Tal vez la aceptacionn de la Academia sería el equivalente a lo que los romanos habrían dicho un barbarismo . Per se " no puede haber un matrimonio homosexual" . El matrimonio esta vinculado a los hijos y a la formación de una familia y een el caso homosexual , solo se da una convivencia sin generación ni futuro . Sólo un goce,
ResponderEliminarAunque haya acepción de palabras, no se puede entender el significado de esta acepción, porque no se aplica a tal unión de dos personas del mismo sexo, llamese de otro modo, mas no matrimonio.
ResponderEliminarLa definición de matrimonio que hasta hoy tenemos refiere características específicas: Unión entre Hombre y Mujer mediante ritos o formalidades legales. Si una sola de sus características cambia, la misma palabra no debe usarse para designar tal variación. Ejemlo: Unión libre, amasiato, concubinato. No decimos "matrimonio amasio", "matrimonio concubino" o matrimonio libre". Tampoco se dice "matrimonio homosexual" aunque los legisladores de algunos paises inventen tal término sin fundamento linguístico. La Real Academia de la Lengua Española tiene el deber de velar por el uso adecuado de las palabras y evitar confusiones pues ha sido una fuente confiable para la comunicación entre personas de paises de habla hispana.
ResponderEliminarEL MATRIMONIO EXISTE ¿MATRIMONIO HOMOSEXUAL???? DONDE????
ResponderEliminarDebe crearse una tipología que sea fiel al paradigma de cada realidad imperante en la sociedad.El legislador debe plasmar en la ley la realidad,no destruir la institución matrimonio creando así enfrentamientos estériles ahondando la FISURA SOCIAL. No se legisla exclusivamente para minorias de minorias, como sucede en Argentina, PAIS con base ética, moral espiritual paupérrima y con un hondo quiebre social
¿PORQUE SE EXCLUYO A LAS OTRAS UNIONES DE HECHO..?
¿PORQUE SE DEJO DE LADO A LOS NIÑOS sin tener encuenta su interés superior CONSAGRADO INTERNACIONALMENTE?
¿DONDE ESTA NUESTRA IDENTIDAD COMO NACION?
¿Donde están los principios que informan nuestra sociedad.Es hora de establecer nuevamente las bases de esta "nueva generación", que no saber SER.-
Los comentarios son bastante contundentes y explicativos.. ¿qué podemos hacer, qué puedo hacer para que esta distorsión no quede asentado en el diccionario?
ResponderEliminarHasta el diccionario de la "Real Academia" tiene el empeño de trastocar todo lo que signifiquen valores y a no definir las cosas por su nombre. ¡Que manera más ruín de confundir a los incautos y de apoyar a los vividores!
ResponderEliminarDesde Sevilla en España. Mariló
CONSIDERO TRIZTE EL HECHO DE QUE UNA AUTORIDAD EN LINGUISTICA SE PRESTE A ADOPTAR UN TERMINO POPULAR COMO UNA EXPRESIÓN DIGNA DE MERECER UN ESPACIO EN UN DICCIONARIO, YO PERSONALMETE CONSIDERO CONTRADICOTRIO EL TEMRINO SIN EMBARGO SERIA IMPORTANTE CONSIDERAR EL CONTEXTO EN EL QUE LA REAL ACADEMIA DE LA LENGUA LO TOMA PODRIA SER LA PALABRA MATRIMONIO ÉN UNCONTEXTO MERAMENTE LEGAL, Y REPITO SERÍA BUENO INVESTIGARLO PARA EXTERNAR UNA OPINION UN POCO MAS PROFUNDA Y FUNDAMENTADA. GRACIAS
ResponderEliminarAnónimo de arriba...
ResponderEliminarConsidero triste que no conozcas las reglas básicas de ortografía, gramática y puntuación del español.
Regresa a la primaria.