El anuncio deja una enseñanza: lo auténtico (la vida, la educación, el amor, el matrimonio, los hijos –o los padres, visto desde el otro lado–, la vejez, etc.) tienen un valor trascendente. Y el católico bien sabe Quién es el que da ese valor: Dios.
Todo tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo: Su tiempo el nacer, y su tiempo el morir; su tiempo el plantar, y su tiempo el arrancar lo plantado. Su tiempo el matar, y su tiempo el sanar; su tiempo el destruir, y su tiempo el edificar. Su tiempo el llorar, y su tiempo el reír; su tiempo el lamentarse, y su tiempo el danzar. Su tiempo el lanzar piedras, y su tiempo el recogerlas; su tiempo el abrazarse, y su tiempo el separarse. Su tiempo el buscar, y su tiempo el perder; su tiempo el guardar, y su tiempo el tirar. Su tiempo el rasgar, y su tiempo el coser; su tiempo el callar, y su tiempo el hablar. Su tiempo el amar, y su tiempo el odiar; su tiempo la guerra, y su tiempo la paz.
Estimado Padre Jorge, ha compartido con nosotros un breve resúmen de lo que es la vida, acompañado de los versículos del libro del Eclesiastés, como gran complemento al video. Muchas gracias por ello y por hacernos recordar que debemos vivir la vida a plenitud y gozar de cada etapa por la que nos toca transitar, sean de las buenas o de las malas.....
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