miércoles, 22 de diciembre de 2010

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Porque si alguien se avergüenza de mí y de mis palabras en esta generación adúltera y pecadora, también el Hijo del hombre se avergonzará de él cuando venga en la gloria de su Padre con sus santos ángeles. Mc. 8, 38
ResponderEliminarHoy, en cambio, en muchas sociedades cristianas -hablo de mi país, por ejemplo- los diarios informan acerca de las diversas maneras en las que otras confesiones religiosas celebran -o no- las fiestas de Navidad. Esto de la tolerancia tal como se la presenta es, al menos, una incoherencia.
ResponderEliminarSi voy a Israel y me dicen "Feliz Hanuka", sería un grosero si le dijera: "yo no festejo Hanuka". Yo le diría: "gracias, igualmente". Bien, pues lo primero, es lo que hacen muchos judios y musulmanes en Estados Unidos, un pais de mayoria absoluta cristiana. Los judios y musulmanes hacen en el mundo lo que no toleran en sus propios paises. NO SON TOLERANTES. La Navidad es una fiesta universal, cómo van a ser tan groseros de rechazar al pueblo, que en su mayoria lo festeja? Nadie les obliga a festejarla, pero respeten a quien la festeja!
ResponderEliminarEn Europa hemos estado viviendo del legado religioso y cultural de generaciones cristianas.
ResponderEliminarPero nosotros nos hemos dejado engañar con las modas, el cambio de lenguaje y los ataques a "la Jerrarquia de la Iglesia". Necesitamos formación cristiana para responder a los ataques que nos hacen a los católicos. Pero sobre todo necesitamos esa formación, porque cuando seamos conscientes de que sólo Dios es el camino, la verdad y la vida, no tendremos miedo a hablar alto y claro de nuestra fe y nuestra religión. Entonces se acabarán nuestros complejos.