domingo, 19 de diciembre de 2010
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Muy bueno hermano!
ResponderEliminarMe decia un padre otro dia: la verdad no viene con patadas y empujones. La verdad, va despacio, tranquila y claramente llega. A diferencia de una mentira, que debe ser ejecutada con la violencia, con detalles ocultos que engañam a la gente, porque sólo entonces se mantienen de pie durante algún tiempo...
La verdad nos hace libres, nos da la paz, nos da animo para la lucha.
Y quizas muchos de nosotros tengamos esta mision de ayudar a los enfermos y a los que mas sufren y la aceptemos con valentia y ganas de hacer mucho!
Lo que hay es mucha ignorancia culpable, no hay peor sordo que el que no tiene voluntad de oir. No deseo a ninguno de estos disolutos que hablan gratuitamente y sin conocimiento que se contagie, pero qué bien le estaría. Más que nada, por verse apestado y abandonado por todos -¡y cómo huyen los compañeros de juerga cuando viene la dificultad!-, menos por la Iglesia a la que tanto odian.
ResponderEliminarEstimado D. Enrique, se puede hablar más alto que ud. Pero no más claro...
MR (Monárquico y Republicano) - España