«Celebra misa con I-Pad», «Estrena I-Pad para dar misa» o «Da misa desde un I-Pad» fueron algunos de los titulares que poblaron las páginas de periódicos mexicanos, refiriéndose a un hecho ciertamente «novedoso»: el uso de un dispositivo digital durante un momento de culto.
Sucedió el «miércoles de ceniza» de 2011. El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, usó un
I-Pad para guiarse durante algunos momentos de la misa.
Actualmente existen varios programas que permiten introducir en ese dispositivo lanzado comercialmente en 2010, como una tableta ligera y multifuncional, archivos como la Liturgia de las horas, el Leccionario o el mismísimo Misal Romano (que es el texto base para decir la misa).
Los comentarios sobre el hecho han ido en varias direcciones: desde quien critica que se use, pasando por los comentarios ligeros y burlas de siempre, hasta quien aplaude la puesta al día de la Iglesia con el uso de estas herramientas. ¿Hay un criterio dado por la Iglesia en este ámbito?
Lo primero que se debe considerar es que la popularidad no es garantía de verdad: que más o menos apoyen o se opongan indica únicamente una bifurcación de opiniones.
Hasta el momento no hay una norma u orientación explícita de la
Congregación para el Culto Divino y Disciplina de los Sacramentos sobre el particular. Sin embargo, es ya significativo que un cardenal haga uso público de un dispositivo como el aludido pues evidencia la compatibilidad entre nuevas tecnologías y liturgia; entre técnica y fe.
Sí debe quedar claro que tanto el libro impreso como estos nuevos dispositivos son instrumentos y en cuanto tal son éticamente neutros. La valoración dependerá del uso que de ellos se haga y de la necesidad real que pueda suscitar su uso en diferentes lugares y momentos. Un dispositivo digital no sustituye la fe pero puede ayudar a alimentarla, nutrirla y fortalecerla. En este caso, como se puede intuir, Su Eminencia juzgó oportuno su uso y los ataques de caracter personal reflejados en algunos comentarios muestran que lo del I-Pad era sólo una ocasión aprovechada para arreneter en su contra.
porque comprar un ipad si ya tienen misal romano? porque no donar ese dinero a los pobres? no estoy seguro de que jesus este contento con esto...
ResponderEliminargracias, por el comentario "catolico sincero". Estoy seguro que haces esta aportación con buena voluntad. Quizá recuerdes que en Evangelio un discípulo hizo la misma pregunta que tú. Tal vez recuerdes también la respuesta. En este caso el cardenal no es Cristo pero sí uno de sus apóstoles, además, me parece una precipitación creer insinuar que el cardenal lo hubiera comprado (que no tendría nada de malo), pero, ¿y si se lo regalaron? ¿Y si está al servicio de la arquidiócesis? Saludos.
ResponderEliminarpues si se lo ragalaron que lo venda y de el dinero a los pobres, el ipad no hace nada que no pueda hacer con cosas que ya tiene o que pueda comprar más baratas... no recuerdo de que pregunta y que respuesta habla pero si recuerdo la parabola del joven rico y las palabras de jesus nuestro señor: "ve y vende todo lo que tienes y daselo a los pobres, asi tendras un tesoro en el cielo, despues ven y sigueme"
ResponderEliminarCatolico sincero, las lecturas selectivas del Evangelio no son buenas: Judas le dijo al Señor que por qué vender el perfume que la mujer derramó en él y dar el dinero a los pobres... quizá ahora sí recuerdas lo demás. Mientras los instrumentos sean para el Señor (la liturgia es para Dios, no para los hombres), sea el Ipad o el medio aprobado y justo, adelante.
ResponderEliminarCreo que "Católico sincero" es un pobre que sin ganas de trabajar quiere que le den un IPAD.
ResponderEliminarCon lo que él da de limosna quizás se lo compren pronto.
Anónimo,te pido respeto para todos. Vamos a dialogar siempre, no atacar a las personas.
ResponderEliminaranónimo, si fuera pobre no tendría computadora de donde escribir estos mensajes. si quisiera comprarme una ipad puedo hacerlo, solo que no la necesito y ese es presisamente mi punto. si no la necesito no la compro, puedo usar ese dinero en otra cosa que si necesite o en ayudar a alguien. y es lo que exijo a mis pastores, como el cardenal, que use el dinero o los regalos con verdadera conciencia catolica y no como el quiera. y lo siento padre pero creo que usted, con todo respeto, esta haciendo una lectura selectiva. nuestro señor jesucristo esta en contra del despilfarro y esto a mi me parece un despilfarro.
ResponderEliminarPues en mi opinión, el uso del IPad por sacerdotes, obispos o cualquier consagrado no tiene nada de malo. Es verdad lo que se dice en el artículo al final: lo bueno o malo de esta tecnología dependerá precisamente del uso que se le de. A mí la verdad se me hace curioso, pero no le veo nada de malo.
ResponderEliminarcatolico sincero, las acusaciones gratuitas nunca me han gustado: tema cerrado para ti. Estás identificando tu parecer con el de Dios y eso no es ortodoxo ni sano. La liturgia es para Dios, aunque la hagamos los hombres. El instrumento es algo secundario, como dice Duc In altums podcast.
ResponderEliminarYo digo que la tecnología moderna, debe usarse tambien para el servicio de Dios, y si el usó un I-Pad, no le veo lo malo ni el despilfarro, puede ser que alguien se lo regaló eso no nos intereza, cada quien compra o recibe lo que quiera, además usar las cosas materiales y tecnológicas al servicio de Dios, no es ningun desperdicio, si no todo lo contrario. desperdicio es tener i-pad o cumputadora y usarla solo para ver pornografia y hacer fraudes y tanta cosa mala que hay ahora... Asi que no le veo lo malo que en la Iglesia usen un I-pad, hay que evangelizar con todo lo que sea posible.
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