El pasado 10 de marzo de 2011 el periódico vaticano, L´Osservatore Romano, hacía eco del veto que la Alta Corte de Justicia de Inglaterra y Gales había impuesto a una pareja de cristianos pentecostales para adoptar bebés.
El motivo aducido por la corte fue de caracter "moral": el matrimonio cristiano (Owen y Eunice Johns) se oponía a la enseñanza de la homosexualidad como algo natural y este hecho fue visto como "hostil" para la educación de los niños.
En 2010 el gobierno británico aprobó una ley conocida como "Equality Act". Esa ley pena el pensar y manifestar opiniones que vayan en contra de la aprobación social de la homosexualidad.
Como decía el artículo de L´Osservatore Romano (cf. 11.03.2011, p. 7), citando declaraciones del matrimonio, "Hemos sido excluídos de la posibilidad de adoptar por opiniones morales basadas en nuestra fe y, por esto, un niño en dificultad ha perdido probablemente la ocasión de encontrar casa segura y atención".
"No creemos -continúan- que nuestros principios morales sean dañinos. Ser cristiano no significa ser hostil en relación a la ley y no debería ser obstáculo para el crecimiento y educación de los niños".
La "Equality Act" veta cualquier discriminación en relación a la homosexualidad. En 2010 la Iglesia católica del Reino Unido tuvo que dejar de gestionar orfanatos pues estaba obligada por ley a dar niños a parejas del mismo sexo.
En us viaje de septiembre de 2010 a Gran Bretaña, benedicto XVI dijo en el
encuentro con representantes de la sociedad civil: "la religión no es un problema que los legisladores deban solucionar, sino una contribución vital al debate nacional. Desde este punto de vista, no puedo menos que manifestar mi preocupación por la creciente marginación de la religión, especialmente del cristianismo, en algunas partes, incluso en naciones que otorgan un gran énfasis a la tolerancia. Hay algunos que desean que la voz de la religión se silencie, o al menos que se relegue a la esfera meramente privada".
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"Hemos sido excluídos de la posibilidad de adoptar por opiniones morales basadas en nuestra [orientación sexual] y, por esto, un niño en dificultad ha perdido probablemente la ocasión de encontrar casa segura y atención".
ResponderEliminar"No creemos -continúan- que nuestros principios morales sean dañinos. Ser [homosexual] no significa ser hostil en relación a la ley y no debería ser obstáculo para el crecimiento y educación de los niños".
En otras entradas te declaras en contra de la adopción por parte de homosexuales; sin embargo, este mismo argumento dan los homosexuales para poder adoptar... tanto cristianos como homosexuales deberían poder hacerlo.
Rodrigo, un saludo. Conviene que distingas bien: una cosa es una confesión religiosa y otra una preferencia sexual anti natural. Por tanto, la argumentación no está en el mismo nivel.
ResponderEliminarEs un error muy común el creer que oponernos a la adopción por parte de las parejas homosexuales es una simple cuestión de moral... Pues no: es una cuestión de psicología pura y dura. Claro que no tiene por qué salir homosexual el niño adoptado; de hecho, los homosexuales, salieron de parejas de las de toda la vida. Pero no deja de ser una carencia: el niño necesita el referente de su padre y de su madre para desarrollar su identidad sexual. Si ésto es religión, que venga Dios y lo vea. Lo que sí que no lo es, es la barbaridad cometida al eliminar la homosexualidad de la lista de patologías. Y nadie se ofenda, yo sufro unas cuantas, aunque no ésta y no me impiden ser persona, ni me hacen peor como tal: lo digo por si algún homosexual se me lanza a la yugular, llamándome "homófobo". Que eso ya no cuela.
ResponderEliminarMR (Monárquico y Republicano) - España