«Sangre de Héroes» se inserta en la lista de novelas históricas que han logrado ambientar y mantener vivo el recuerdo de la epopeya mexicana de la guerra cristera que se desarrolló de 1926 a 1929. Coincidiendo con el mes de estreno de la película Cristiada, Gustavo Aguilera nos habla sobre su reciente novela «Sangre de Héroes», una obra publicada con Editorial San Pablo.
***
¿Cómo nació la idea de escribir esta novela sobre la guerra cristera?
Mientras estudiaba en Europa leí mucho sobre la historia de México. Cómo dice el refrán popular, nadie aprecia lo que tiene hasta que lo pierde. En mi caso me interesé por la historia de mi país cuando estuve lejos de él. Me fascinaron las memorias y relatos de la guerra cristera, más porque en México era un tabú, poco o nada se hablaba de ella, y eso despertó más mi curiosidad.
Poco tiempo después, Mel Gibson filmaba en Roma algunas escenas de La Pasión y unos amigos cercanos a sus colaboradores me sugirieron proponerle hacer una película de los cristeros.
Así fue como comencé a trabajar en un guión de película sobre el tema. Fue muy sencillo, porque realmente la guerra cristera tiene todos los elementos necesarios para hacer una película como «El Patriota» o «Corazón Valiente». El pueblo sencillo se pone en pie de lucha, sin recursos, para defender su libertad contra un gobierno totalitarista que cuenta con todas las armas y apoyo del mundo. Hay romance en medio de la guerra, hay tomas de trenes, hay espionaje, hay traiciones, hay sacramentos que se administran a escondidas, hay mártires de la fe…
Y hace un año decidí transformar el guión en una novela para compartir esta epopeya digna de admiración.
En tu novela, ¿cuánto hay de historia y cuánto de ficción?
Yo no conocía nada de la guerra, todo lo aprendí leyendo, entrevistando personas que conocían los hechos de primera mano, visitando lugares. A partir de todos esos conocimientos quise describir esa época, esas situaciones, las grandes hazañas de grandes hombres y mujeres, incluso niños que defendieron lo que consideraban aun más valioso que sus vidas.
Quiero decir que todas las escenas que plasmé en mi libro tienen origen de una u otra forma hechos de la historia. En este sentido soy como un cocinero: lo esencial de la sopa es histórico y le añadí pimienta, sal y chile.
Miguel, el personaje principal de la novela, es inventado. En él quise viajar yo a ese tiempo y meterme en los amores, peligros y aventuras que pasaron esos hombres. Hice que Miguel se fuera encontrando con personajes históricos como el beato José Sánchez del Río, el general Enrique Gorostieta, el general Amaro, el mismo presidente Calles, y que atravesara circunstancias reales, como los campamentos en la sierra, la carencia de armas y municiones, los sacramentos a escondidas, las Brigadas Femeninas de Santa Juan de Arco, el fervor de algunos batallones, el apoyo del pueblo, los habitantes reconcentrados por el gobierno.
Como dices, el tema de la guerra cristera siempre ha sido un tema “tabú”, controvertido y polémico.
¿Por qué retomarlo ahora?
Yo creo que los tiempos están maduros como para hablar del tema sin polémicas. Pero también los tiempos están maduros como para no tratar de tapar el sol con un dedo, y sacar a la luz, con la mayor objetividad posible y preguntarnos por qué un pueblo se puso en pie de lucha, qué libertades se les quitaron, cómo es que un gobierno puede llegar al punto de privar el ejercicio de la libertad religiosa.
No olvidemos que los mismos católicos proponemos la sana separación Iglesia estado, y la doctrina social de la Iglesia aprueba y recomienda que un estado sea laico, es decir, que estén diferenciados la esfera religiosa de la esfera política. En un verdadero estado laico los dos poderes se respetan e incluso colaboran, cada uno desde su lugar, sin mezcla, en la construcción de una mejor sociedad, que al fin y al cabo es el objetivo de ambos. Un estado laicista, en cambio, tiende a eliminar cualquier otra realidad que no sea él, y tiende a ser agresivo contra la Iglesia, tiende al ateísmo y al materialismo práctico, y ya sabemos por la historia dónde terminan ese tipo de políticas: en totalitarismos opresivos y en sociedades carentes de valores.
¿Cuál sería el mensaje central de la novela?
Se trata de no olvidar que estamos gozando de esas libertades gracias al sacrificio máximo de muchos hombres y mujeres. Que no debemos olvidar el ejemplo de estos verdaderos héroes de México que defendieron su fe. Y muchos de ellos fueron fieles a sus convicciones religiosas, como los mártires, y no renegaron de su fe ante una bayoneta, ante un pelotón de fusilamiento.
Y preguntarnos si nosotros hacemos lo mismo. Porque a veces no confesamos lo que creemos no ya ante un máuser, sino ante un grupito de amigos en un café, ante ciertos ambientes.
En fin, que tenemos una deuda, que no debemos despreciar ese sacrificio del que nos han venido muchas gracias durante estos ya casi cien años de la guerra cristera.
Se han rodado este último año dos películas a cerca de la guerra cristera.
Una fue dirigida por el hijo del gran historiador Jean Meyer y está basada en el libro «Rescoldo» de Antonio Estrada. Trata de los últimos cristeros, aquellos que siguieron luchando aun después de los famosos arreglos de 1929. La otra película se llama «La Cristiada», del productor Pablo Barroso (El Gran Milagro, Guadalupe…), y dirigida por Dan Wright (efectos especiales de Narnia, El Señor de los Anillos, Titanic).
Sé que esta producción se centrará en el general Gorostieta, un general del gobierno que pasó a dirigir a los cristeros. No era muy creyente y al final se acercó a la fe, gracias al testimonio de sus tropas. He visto el tráiler de «La Cristiada» y se me hace muy bien hecha, con muy buen reparto de actores, buena calidad. No en vano ha sido la película de producción mexicana más cara de la historia. Y me alegra que se haya invertido eso en un tema que vale tanto la pena.
Benedicto XVI visitó México en marzo y tuvo un encuentro con los mexicanos cerca del Cerro del Cubilete.
¿Qué relación tiene este lugar con la guerra cristera?
Pío XI instituyó la solemnidad de Cristo Rey para toda la Iglesia en 1925, y los obispos mexicanos ya habían consagrado la nación a Cristo Rey en 1914. Poco después, los católicos mexicanos levantaron una estatua a Cristo Rey en el Cerro del Cubilete, considerado el centro geográfico de México. En 1926, al inicio de la guerra cristera, el presidente Plutarco Elías Calles mandó bombardear el monumento. Después de la guerra cristera se reconstruyó y ha sido símbolo del catolicismo, de la libertad religiosa y de los mártires de la guerra cristera.
Es la estatua de Cristo en bronce más grande del mundo. Mide 20 metros de altura y pesa 80 toneladas.
Ficha técnica:
Título: Sangre de Héroes
Autor: Gustavo Aguilera Jiménez
Editorial: San Pablo
Colección: novela histórica
Páginas: 190
Fecha de publicación:
Febrero 2012
Formato en papel: Librerías San Pablo y otras librerías importantes.
Sinopsis:
Sangre de Héroes es una novela de ficción histórica que se desarrolla en el contexto de la guerra cristera (1926 – 1929). Muchos de los personajes y episodios son tomados de hechos reales ocurridos en ese periodo de la historia de México.
El protagonista, Miguel, es un joven de pueblo, buen jinete, buen cristiano, que es invitado a participar en el levantamiento de los cristeros de su pueblo. Dadas las circunstancias de persecución contra su religión, decide participar, a pesar de que está enamorado fervientemente de Blanca.
El levantamiento resulta todo un éxito y se lanza a las montañas con su batallón. Vive la vida típica de un cristero: continuos combates contra el ejército federal de la zona, mueven su campamento en las montañas en repetidas ocasiones, búsqueda de armas y municiones, asaltos a trenes, mensajes secretos, protección de sacerdotes.
La novia de Miguel se enrola en las filas de las Brigadas de Santa Juana de Arco, mujeres dedicadas a conseguir municiones y armas a los cristeros.
Miguel dirige el batallón a una misión especial, encomendada por el general Enrique Gorostieta y participan en la famosa batalla de Tepatitlán.
El general Gorostieta le pide que forme parte de su escolta y lucha con él en la Hacienda del Valle.
***
Gustavo Aguilera nació en Celaya, Guanajuato, México, en 1973. Es licenciado en filosofía. Cuenta con maestrías en ciencias de la familia y en humanidades clásicas. Desde hace varios años escribe artículos y libros, da conferencias y colabora en programas de radio. Ha dedicado gran parte de su vida al trabajo con niños y jóvenes. Actualmente dirige clubes para niños en situación de riesgo en el norte de México. Es un amante de la filantropía, del deporte, de las excursiones, de los libros y de la historia.
Me gustó mucho el libro, te mantiene interesado en la lectura y te ayuda a valorar el grado de libertad religiosa que gozamos ahora en México. Mi línea favorita es cuando Blanca le dice a Miguel: "No lo mates recuerda que somos cristianos." Que dilema guerrear por Cristo y simultáneamente hacer exámen de conciencia.
ResponderEliminarHola buenas tardes buscaré en la parroquial el libro me parece interesante. Ayer vi la pelicula y x lo q´comenta el autor tiene similitud con el libro.Soy persona mayor mi hijo tiene la edad del escritor es x eso q´ me siento bien documentada pues mis padres vivieron esa e
ResponderEliminarépoca cuando jovenes , los marcó de x vida con frecuencia comentaban hechos y vivencias. Su alegría fue grande cuando supieron q´estarían en los altares.