Llega el momento de volver a soportar la humillación. Una vez más de un modo, si cabe decirlo así, todavía «más cercano». En los últimos años y en diferentes lugares, la congregación religiosa a la que pertenezco ha tenido noticia de hechos inmorales cometidos por alguno de sus miembros.
Tras la humillación que ha supuesto conocer quién era en realidad el P. Maciel, llega el momento de aceptar con humildad que las acusaciones contra siete legionarios son verosímiles y que ya se han canalizado a la
Congregación para la Doctrina de la Fe, organismo de la Iglesia que ha asumido en tiempos recientes el procesamiento de todos los casos relacionados con abusos de menores por parte de sacerdotes dentro de la Iglesia. Excepto uno, se trataría de delitos acontecidos décadas atrás. La misma
Congregación para la Doctrina de la Fe recibió dos acusaciones más, pero no relacionadas con abusos de menores, y el 15 de mayo de 2012 la Legión de Cristo publicó una comunicación y algunas aclaraciones relacionada con el caso del P. Thomas Williams en concreto (puede leerse entero
aquí).
Desde hace 11 años soy legionario Cristo, un legionario de Cristo muy feliz de serlo e inmensamente agradecido con Dios nuestro Señor por el don de mi vocación en esta familia religiosa. Aquí aprendí a amar a Cristo, a la Iglesia, al Papa y a cada alma. No puedo dejar de recordarlo, reconocerlo y decirlo. Desde luego que informaciones como las enunciadas más arriba llenan de una profunda tristeza y de un rechazo radical pues no es eso lo que se nos inculca en la Legión ni lo que un verdadero religioso quiere vivir en su vida consagrada al servicio de las almas. Suponen, además, una profunda humillación al tratarse de religiosos de la misma congregación a la que pertenezco. La fe ayuda a aceptar con docilidad y a buscar la reparación también por los pecados de otros.
Sin embargo, el amor a esta obra de Dios no disminuye por el eventual pecado personal de alguno de sus miembros. No los justifico. Al contrario, condeno y deploro esos delitos y pido tanto a los superiores mayores de la Legión como al organismo competente de la curia romana que, de determinarse con certeza la culpabilidad de los imputados por
delicta graviora, se actúe con todo el rigor que compete a crímenes de ese tipo. Para los que sean hallados culpables –ojalá que ninguno– valdrían aquellas palabras, tan claras como contundentes, del Papa Benedicto XVI en su
carta a los irlandeses del 19 de marzo de 2010: «Habéis traicionado la confianza depositada en vosotros por jóvenes inocentes y por sus padres. Debéis responder de ello ante Dios todopoderoso y ante los tribunales debidamente constituidos. […] Admitid abiertamente vuestra culpa, someteos a las exigencias de la justicia, pero no desesperéis de la misericordia de Dios».
A título personal debo decir que se valora el que haya sido la misma Legión de Cristo la que dio a conocer estas noticias. En el
comunicado del 25 de marzo de 2010, firmado por el director general y todos los directores territoriales de los Legionarios de Cristo, se hablaba de un compromiso para «mejorar nuestra comunicación». Se puede ver esto como un paso más en esa línea. En este sentido, esta transparencia es también motivo de confianza pues en los diferentes casos se han aplicado tanto las disposiciones de la justicia civil y/o de la eclesiástica, dado que en la congregación ya existen
Códigos de Conducta para el trato con menores y la acreditación ante
http://www.praesidiuminc.com/.
En este
blog se ha dado un seguimiento profesional, sereno y completo a informaciones relacionadas con los Legionarios de Cristo (la serie completa de artículos puede consultarse en este
enlace). Muchas personas se han acercado a este espacio por el modo como hemos abordado las diferentes situaciones. Agradezco a todos los lectores su interés. Muchos de ustedes han agradecido la franqueza de los artículos así que no podíamos dejar de publicar uno así, también cuando las noticias no son las que uno quisiera comentar.
Antes de terminar, mando unas palabras de aliento a todos mis hermanos legionarios que en el día a día de su trabajo apostólico dan gloria a Dios con la fidelidad de su entrega. Son también de Benedicto XVI esas líneas dirigidas a sacerdotes y religiosos irlandeses que resuenan ahora también en los oídos de muchos de los que, con la gracia de Dios, seguiremos dando la cara por la Iglesia de Cristo, por esta obra suya, su Legión, con el afán de servicio por amor a Jesús:
Todos nosotros estamos sufriendo las consecuencias de los pecados de nuestros hermanos que han traicionado una obligación sagrada […]. A la luz del escándalo y la indignación que estos hechos han causado, […] muchos os sentís personalmente desanimados e incluso abandonados. También soy consciente de que a los ojos de algunos aparecéis tachados de culpables por asociación, y de que os consideran como si fuerais de alguna forma responsable de los delitos de los demás. En este tiempo de sufrimiento quiero reconocer la entrega de vuestra vida sacerdotal y religiosa, y vuestros apostolados, y os invito a reafirmar vuestra fe en Cristo, vuestro amor a su Iglesia y vuestra confianza en la promesa evangélica de redención, de perdón y de renovación interior. De esta manera, demostraréis a todos que donde abunda el pecado, sobreabunda la gracia (cf. Rm 5, 20).
Nadie es culpable de lo que hagan otros, comprendo que duele mucho que gente cercana haga lo que no debe, pero el problema no es ese, porque siempre habrá gente que haga el mal. Si entre los Doce, hubo quien hizo el mal ¿qué no cabe esperar en otras comunidades?
ResponderEliminarEl problema es que los encargados de velar por la comunidad miren para otro lado, creando la sensación de impunidad y permitiendo que las críticas se ceben en la comunidad.
La Iglesia y los Católicos, permanentemente estamos en el ojo y el dedo acusador.Somos humanos y como todos podemos caer. Lo triste es qe el anti testimonio hace mucho daño, porque la mayoría de Cristianos somos tibios y a veces con un deseo de quitarnos la autoridad de nuestros pastores.
ResponderEliminarNo soy Legionario, los admiro y leo, oigo y veo la maravillosa producción de mensajes, que construyen personas, familia, ideales, futuro y sobretodo una confianza sin limites en las enseñanzas de Jesús.
Gracias
Cristo se humilló por nosotros, cargó sobre sí los pecados de todos los hombres, todos los pecados, crímenes y maldades. En la hora presente hemos de estar muy alerta, cada uno sobre sí mismo, para saber distinguir el pecado del pecador. El pecado ha de ser siempre condenado, el pecador ha de ser siempre llamado a conversión y no dejado a su suerte ni en manos del maligno. ¡Cuidado también con aquellos que condenan por un lado lo que fomentan por otro en aras de modernidad, de liberación y de progreso!.
ResponderEliminarEn todos estos casos es también muy importante el distingo entre aquello que es pecado y lo que verdaderamente es delito, pues a veces se confunden las cosas - no me refiero a los hechos aquí comentados, que desconozco-. Pero es muy importante tener esto en cuenta: no es igual un pecado que un delito y aveces "a río revuelto" se pueden cometer terribles injusticias si no se es veraz, ecuánime y prudente.
Finalmente, decir que la ley civil y canónica es garante de la justicia. Por ello hemos de pedir un respeto escrupuloso a la ley y no plegarse a otros intereses.
Para las víctimas, si son tales, todo el respeto y ayuda. Y si en algún caso fuesen falsas víctimas, también para ellas pedir todo el peso de la ley.
Creo que el dolor y la vergüenza es parte del proceso de purificación que Dios permite sufrir a esta obra de Dios, que es la Legión de Cristo , Dios en su infinita misericordia va trazando el camino se santificación de todos sus miembros.
ResponderEliminarEn lo particular solo nos que rezar por todos los religiosos que seguirían dando la cara para mayor Gloria de Dios y extensión del Reino
Preguntate el porque de todo esto. La humildad no es suficiente. Existe tambien la falsa humildad que impide actuar como se debe.
ResponderEliminarEstimado Padre Jorge: soy miembro del Movimiento, y he decidido quedarme a pesar de todo lo que ha sucedido, para poder ser parte del cambio, para mejorar este medio, y acompañar a todos quienes siguen entregando su vida a Cristo.
ResponderEliminarSobre la última noticia que ha salido a la luz, y en consonancia con las anteriores reveladas acerca del fundador, he tenido la oportunidad de conversar mucho sobre el tema con amigos que no comparten la espiritualidad del Movimiento, y he de confesarle que han sido charlas que me han dado una perspectiva distinta de la situación.
He notado en algunos sacerdotes que conozco (pero también en nosotros como miembros del Movimiento) que llevan como una carga y humillación personal los pecados cometidos por otros sacerdotes de la Legión. Pero déjeme expresarle que considero que no debemos sentirnos así, porque seguiríamos quedándonos en NOSOTROS, y olvidando en el medio a las personas hermanas nuestras que han sido agraviadas por hermanos sacerdotes. No podemos seguir regocijándonos en nuestro dolor y creo que es necesario salir al encuentro de la reparación de esos daños. Considero que todos debemos condenar los actos de los sacerdotes, y reconocer el agravio (gravisimo) a las almas que han sufrido por esos actos.
¿Cómo podemos hacerlo, cómo seguir adelante? Pienso que debemos hablar del tema, dedicarles a las victimas un misterio del rosario siempre, encomendarlas en las misas. Eso, pienso, sería crecer, aceptar el problema, hablar de ello para que no vuelva a pasar ni convertirse en un tabú. No podemos permitirnos quedarnos en el dolor que nos causa.
El Papa Benedicto XVI ha emprendido una decisión muy valiente al comenzar a hablar del tema, a pedir perdón en nombre de la Iglesia por todo el dolor que se ha causado. Y nosotros, como miembros del Movimiento, quizás tenemos una misión en esta etapa de purificación que está teniendo la Iglesia. No podemos darnos el lujo de quedarnos en nuestro dolor. Debemos acompañar a quienes han sufrido por la falta de convicción de nuestros hermanos sacerdotes.
Me extendí demasiado, pero pensé que la ocasión ameritaba poder compartirle mis ideas sobre las últimas novedades.
Que Dios lo siga bendiciendo, suya en Cristo.
Sra. Cecilia, de todo corazón le doy las gracias por este comentario que motiva, impulsa y dirige la mirada al futuro. Personalmente me ha hecho bien y en realidad creo que coincidimos en todo. También de modo privado algunos hacemos ya lo que usted sugiere en la segunda parte del mensaje. Gracias de nuevo y un muy cordial saludo desde Roma. Yo también me quedo aquí porque le respondo a Dios que fue el que me llamó para servirle desde mi condición de legionario.
ResponderEliminarEl sacerdote y el religioso es ante todo un ser humano, con sus flaquezas y debilidades. Dentro de la Iglesia católica tenemos millares de sacerdote ejemplares por su fe, dedicación y amor al projimo. Las noticias escandalosas son las que mayormente llaman la atención. Pidamos al Señor Jesús, por todos aquellos que en un momento de su vida han faltado.
ResponderEliminarGracias por compartir su dolor y su esperanza, que comparto. El camino no es fácil pero de la mano de Dios, y de su Iglesia, seguiremos donde Dios nuestro Señor nos llamó, hay mucho por hacer. Unida en la oració y la misión.
ResponderEliminaruna vida sin lucha, no es verdadera, un vivir sin hacer ningún esfuerzo no es verdadera vida, los momentos fáciles sin esfuerzo y sin dolor, no le dan color a la fe, no le dan color a la Esperanza, no le dan color a la Caridad. Esos momentos no son la verdadera vida.
ResponderEliminarEl que ya tiene una forma de vivir, el que ya ha decido por donde llevar su vida, no puede estar en la rutina de lo mismo, cada día tiene su propio reto, cada día es distinto, ninguno es igual. El que va a decidir por donde va a invertir la vida, tenga cuidado de no dejarse deslumbrar, es como los acertijos a resolver, es como los crucigramas que necesitas la palabra exacta para poder completar las otras y así poderlo resolver, necesitas la palabra exacta, así también hoy necesitas la decisión acertada, pues si no el crucigrama de tu vida queda incompleto.
Pero esta historia no termina con la fiesta de Pentecostés sino que más bien comienza la Historia. Cada día, cada mes, cada año, cada segundo, cada minuto es una nueva historia.
Saludos Pbro. Carlos Felipe Lozano L.
Gracias por sus palabras y comentarios, sinceramente los agradezco. Al "mal tiempo" mi respuesta es de una mayor fidelidad y oración. Gracias por estar ahí y lamento decir a los comentaristas anónimos que es regla de este blog no publicar lo que no está firmado, menos todavía cuando sólo es para insultar. JEM, LC
ResponderEliminarAnimo!! Donde abundo el pecado sobreabundo la Gracia de Dios
ResponderEliminarMario Rodríguez Torres: Estimado padre Mújica. Soy papa de 3 (una hija 2 hijos) La mayor es profesionista de diseño gráfico, lo otros dos son estudiantes en la LEGIÓN DE CRISTO EL mayor de ellos esta en humanidades en Salamanca, España (muy próximamente empezará su licencia en filosofía) y el menor es pre candidato en la Apostólica de Santiago N.L. Ojalá y SI es la voluntad de DIOS perseveren hasta llegar a ser sacerdotes.Por lo cual le pido los encomiende en sus oraciones así mismo le pido que también encomiende a mi hija para que siga el camino como profecional que es y llege a ser una mujer ejemplar. Quiero decirle que sigamos adelante SIGIENDO A CRISTO. Sabemos que Cualquier mano con lapiz o pluma escribe lo que sea con talde recibir 30 monedas y que solo las mentes brillantes escriben la verdad. pidamos por ambas a unas perdonarlas a las otras alentarlas.
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