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Fotografías de niñas en la revista Vogue |
Sucedió en la ciudad Wuhan, capital de la provincia de Hubei en el centro de la República Popular de China. La agencia «7-Wind Model Costume» colocó a dos niñas de cinco años para la feria del automóvil de Wuhan. Las dos pequeñas fueron exhibidas en traje de baño, acompañando a los coches, al lado de mujeres dedicadas a la exhibición de las propias carnes.
El hecho suscitó reacciones de rechazo y multitud de micromensajes en Twitter que subrayaban la deriva moral ya no sólo de la industria del automóvil sino de China misma. Según AFP, la agencia que rentó a las dos pequeñas modelos se excusó diciendo que las niñas contaban con el permiso de sus padres y que el objetivo era dar confianza a los clientes e incluso a las mismas niñas, de cara a su futuro como edecanes.
No es la primera vez que un escándalo en torno al uso de menores de edad como objetos de apoyo para publicidad o marketing interpela la conciencia de los ciudadanos.
A inicios de enero de 2011 la edición francesa de la revista Vogue suscitó perplejidades al publicar una sesión fotográfica de Sharif Hamza en la que las protagonistas eran tres niñas de entre 5 y 7 años. Era la primera vez que la más famosa publicación femenina sobre moda incluía a tres menores -Thylane, Lea y Prune se llaman las niñas- posando diseños de Versace, Lanvin, Gucci, e Yves Saint Lauren.
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Foto de la niña en traje de baño usada como "modelo" en una feria de autos en China. |
Más allá del reproche más o menos extendido en torno a los ideales inculcados en niñas pequeñas mediante esas fotografías, la crítica sobre los estándares de belleza reflejados o cómo cada vez la industria de la moda trata de captar modelos extremadamente jóvenes, se atacó las poses en que habían sido captadas las «péquelas modelos». ¿Una invitación a la precocidad sexual? ¿Una manipulación de la figura del niño? ¿Una instrumentalización de la infancia? ¿Una reducción de los niños a cosas?
Es cierto que las leyes actuales en la mayoría de los países del mundo penan duramente la utilización de niños, de ahí que se pueda entender que los padres aprueben los contratos de sus hijos en situaciones como las apenas referidas. O en pocas palabras: una complicidad.
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Otra de las imágenes publicadas en el número de diciembre 2010-enero 2011 de la revista Vogue. |
A mediados de noviembre de 2011 YouTube anunció que pagaría a las familias que subieran videos graciosos de sus hijos (cf. «YouTube pays families £100,000 as funny videos go viral»).
La idea del famoso canal de videosharing era compartir ingresos por concepto de publicidad en cuanto un video chistoso pudiera convertirse en viral: hasta 100 mil euros podría llevarse el autor de un video (como de hecho sucedió a la mamá de Lily, una niña americana de 6 años que el día de su cumpleaños recibe regalos junto al anuncio de que ese día sería llevada a Disneylandia. La niña arranca en emocionados lloridos que más de 10 millones de personas vieron).
En el fondo, lo que golpea es la monetización de los niños: el convertir sus vidas en un producto en exhibición, en un espectáculo. En su tesis doctoral («Publicidad e infancia: La representación del niño en los spots televisivos») Ana Medina trata los tipos de representaciones de que puede ser objeto un niño, publicitariamente hablando. Cuando el niño refleja a un adulto es miniatura, imitando maneras de actuar, vestir o pensar, suele ir unido al hedonismo.
Quizá sea este el punto: si el placer es la finalidad de la vida (de sexo, dinero o fama), lo mismo da que sea un niño el que lo satisfaga. Aunque en ello se le vaya la infancia.
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la nenita que va a diesney es demasiado tierna!!!
ResponderEliminarLos niños son inocentes, la malicia está en los autores de los comentarios. En El Vaticano podemos admirar una gran cantidad de obras de arte que incluyen angelitos, que son niños desnudos.
ResponderEliminarQuien desee vender trajes de baño infantiles (o ropa interior) necesitan mostrar su producto, que es la ropa y no los niños. El anuncio del automóvil sugiere vacaciones familiares.
¿Quién nos librará de la histeria de los que quieren ser más papistas que el Papa?
Qué triste que esté pasando esto... dónde quedó la infancia? Ahora las niñas ni se molestan en jugar con muñecas, prefieren los celulares, el internet... Los mismos padres tienen la culpa, promoviendo desde 6o. de primaria los bailes de graduación!, permitiéndoles fiestas de cumpleaños de parejas!... Por qué no dejan a sus hijos vivir su infancia????? Es la edad de la inocencia, de la pureza.. ¿Dónde quedó todo eso??? Ana
ResponderEliminarPues que quieren hacer pensar que eso quedoen el pasado y que ahora son nuevos tiempos, donde ya se puede tolerar lo que te muestra la tv.
ResponderEliminarSi en algún momento los medios de comunicación te mostraban como era la sociedad, ahora la sociedad es la que refleja lo que muestran los medios de comunicación masiva.
Bajo criterios de libertad y nuevos paradigmas, se ha batido con muchos principios que debieron defenderse desde un principio, y ahora son los niños que al ver esta supuesta normalidad creen también tener derecho a vivir lo que los demás. Cristian