En el calendario hay días asignados para celebrar a los maestros, a los médicos, a las mamás, a los papás... ¿Hay un día oficial para celebrar a los religiosos, religiosas y personas consagradas a Dios? Desde hace 17 años la Iglesia católica dedica el 2 de febrero, día de la presentación del Señor en el templo, a las personas consagradas. Fue una celebración querida por Juan Pablo II y desde entonces es el "día oficial" de los religiosos y religiosas en la Iglesia católica. Aprovechando ese contexto, el portal vocacional WhyNotPriest.org presentó su nuevo video que, a decir verdad, les ha quedado tan bien como los primeros que sacaban. Un buen recurso para quienes se plantean el tema de la vocación a la vida religiosa, consagrada o sacerdotal y también para todos aquellos que quieren agradecer el don de estas almas consagradas a Dios.
***
LinkNewsAgency en Twitter: http://twitter.com/mujicaje.
En http://twitter.com/web_pastor hablo de fe y social media, periodismo y tecnologías de la información y de la comunicación aplicadas a la religión.
En Facebook: http://www.facebook.com/actualidadyanalisis.
Blog personal independiente: http://actualidadyanalisis.blogspot.com.
Evagelidigitalización: http://evangelidigitalizacion.blogspot.com/
Jorge Enrique Mújica en Google+.
En Pinteres: http://pinterest.com/webpastor.
Publicar un comentario
Los comentarios serán publicados después de una validación manual por parte del administrador del blog. Puede ser que esto haga demorar brevemente la publicación del comentario. Este blog no acepta comentarios insultantes, obscenos, difamaciones o textos no relacionados con el tema de los contenidos. Al ser un blog católico, tampoco admite comentarios contra el Magisterio de la Iglesia. En caso de contener enlaces a portales de dudosa reputación, nos reservamos el derecho de no publicar eventuales post. Conviene poner siempre el nombre de la persona que escribe y el país de procedencia. De ser posible, también el mail (si bien esto último no es estrictamente necesario). Los comentarios anónimos, sobre todo en materia que precisa responsabilidad, no pasan.