Aún no cumple un año como Papa pero la revista Forbes ya le incluyó en la edición 2013 de su prestigiosa «The World´s Most Powerful People». El Papa Francisco entra a la élite mundial de líderes según la clasificación de la conocida revista, un rankeo en el que son seleccionados personajes procedentes de los más distintos ámbitos de la vida social: de la filantropía a las finanzas; de las organizaciones no gubernamentales a empresarios; de multimillonarios a líderes políticos.
En la lista hay consolidados líderes que repiten su presencia en la lista de Forbes pero el Papa Francisco, al que se le da la cuarta posición mundial, no es el único nuevo en el rankeo: están también el presidente de Volkswagen, Martin Winterkorn; la presidenta sudcoreana Samsung Lee Kun-Hee; la CEO de la IBM, Virginia Rometty; o Jill Abramson, editor ejecutivo del New York Times, entre otros.
La justificación de Forbes para la inclusión del Papa Francisco dice que ha dado nuevo vigor a la religión más grande del planeta, subraya su acento en la vivencia de la pobreza y el marcado liderazgo digital en Twitter.
Ciertamente no es novedad que un Papa entre a una clasificación de Forbes como ésta: en 2010 Benedicto XVI ocupó el mismo 4º lugar; en 2011 Ratzinger pasó al 7º; y en 2012 volvió a ascender, ahora al 5º puesto.
Para la edición 2013 sólo hay tres personas adelante del Papa Francisco: el presidente ruso Vladimir Putin, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; y el presidente chino Xi Jinping. Detrás del Papa Francisco vienen la canciller alemana Angela Merkel; Bill Gates, Ben Bernanke, de la reserva federal americana; el rey Abdullah, de Arabia Saudita; Mario Draghi y Michael Duke (véase la lista completa en este enlace).
De hecho, esto es lo realmente novedoso: que en una publicación filo-americana sea precisamente un presidente ruso el que desbanque al primer ciudadano del país de las barras y las estrellas.
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