Leí un post (lo puse arriba) que decía que un estudio arrojó un resultado sorprendente: el ser humano puede ir de un lugar a otro sin necesidad de publicarlo y… ¡no pasa nada! Naturalmente se trataba de una ironía en torno a esa impulsividad de convertir en público, por medio de las redes sociales, todo lo que se hace.
Este video que comparto afirma que una persona promedio destina 4 años de su vida a ver las redes sociales. Me parece poco. Es verdad que al visualizar este video podemos quedarnos sólo con una visión un poco pesimista de las tecnologías de la comunicación y de la información pero, si lo tomamos con un poco de neutralidad, puede ayudar a reflexionar sobre el impacto que las redes sociales tienen en nuestra propia existencia. Ojo: no en la vida en general sino en nuestra propia vida.
Hay un parte simpática del video: me refiero a cuando dice que es mejor comerse la comida que tomarle fotos. Y tú, ¿tomas fotos o comes?
Por cierto, creo que estos dos post en relación a este tema os pueden interesar:
8 modos como Facebook puede destruir tu matrimonio
El invento de Coca Cola para tratar la adicción a redes sociales
Publicar un comentario
Los comentarios serán publicados después de una validación manual por parte del administrador del blog. Puede ser que esto haga demorar brevemente la publicación del comentario. Este blog no acepta comentarios insultantes, obscenos, difamaciones o textos no relacionados con el tema de los contenidos. Al ser un blog católico, tampoco admite comentarios contra el Magisterio de la Iglesia. En caso de contener enlaces a portales de dudosa reputación, nos reservamos el derecho de no publicar eventuales post. Conviene poner siempre el nombre de la persona que escribe y el país de procedencia. De ser posible, también el mail (si bien esto último no es estrictamente necesario). Los comentarios anónimos, sobre todo en materia que precisa responsabilidad, no pasan.